La leyenda del Mictlán resuena con fuerza en el corazón de la celebración del Día de Muertos; esta magnífica visión de la muerte es un pilar fundamental de nuestra identidad como mexicanos, reflejada en una de las tradiciones más profundas, hermosas y ancestrales.
Nuestros ancestros indígenas nos enseñaron que los seres queridos jamás nos abandonan; permanecemos entrelazados a ellos por el amor eterno que nos ofrecieron, un amor que trasciende las fronteras de esta existencia.
Por ello, en este mágico recorrido, te invitamos a descubrir el sendero del Mictlán, el sagrado refugio donde las almas de los difuntos hallan su descanso eterno. Este camino, que deben transitar durante cuatro años, está repleto de obstáculos destinados a poner a prueba su fortaleza espiritual. Al superar estas pruebas, son recibidos con veneración por Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl.
¡Sin duda, esta vivencia es un regalo que vale la pena experimentar!